"Tenía 15 años cuando tuve a mi hija, y sé cuánto dolor y sufrimiento implican estar embarazada cuando eres una adolescente. Pero my familia fue lo suficientemente fuerte para ayudarme. Mi hija está a punto de cumplir los 17 años, y no puedo imaginarme cómo sería mi vida sin ella.
Mi madre va a cumplir los 60 este año,y mi deseo es compartir la esperanza y el amor con otros como mi regalo de cumpleaños para ella. Este es un poema para mí misma como mi madre:
Feliz Día de las Madres a mi Pequeña Hija
Estaba tan orgullosa el día que naciste y
de tener a una pequeña hija a quien presumir.
Conforme has ido creciendo me doy cuenta de cuán independiente te has vuelto.
Trajiste contigo momentos felices y momentos tristes.
Aunque no me había dado cuenta de lo que Dios tenía planeado.
Cuando cumpliste los catorce años tomaste un camino que yo no hubiera querido que tomaras.
Tenía planes para tu futuro,
pero tus planes eran otros.
Trajiste contigo momentos felices y momentos tristes.
Aunque no me había dado cuenta de lo que Dios tenía planeado.
El doctor dijo que estabas embarazada.
Recuerdo las lágrimas rodando por tus mejillas ese día.
Ay! y la tristeza que yo también sentí.
Nos senatamos en el parque y dijiste:
"Por qué llorar por algo que ya pasó."
Pensé que los sueños que tenía para tu futuro se habían esfumado, pero acababan de empezar.
Trajiste contigo momentos felices y momentos tristes.
Aunque no me había dado cuenta de lo que Dios tenía planeado.
Conforme el bebé crecía en tu vientre
compartimos momentos tristes y momentos felices.
Por un instante quisiste darle fin a todo y después no podías esperar más tiempo.
Trajiste contigo momentos felices y momentos tristes.
Aunque no me había dado cuenta de lo que Dios tenía planeado.
Por fin el día llegó.
Tuviste a una pequeña niña
igual a la que yo tuve hace tanto tiempo.
Era una hermosa niñita y
compartiste su vida conmigo.
Trajiste contigo momentos felices y momentos tristes.
Aunque no me había dado cuenta de lo que Dios tenía planeado."
~Sandy Hornbeck & Robin Kelly